De la incapacidad...
Resumen
“De la incapacidad de dejar solos a los que están bien;
del celo en demasía para lo novedoso y el rechazo para lo que es antiguo;
de anteponer el conocimiento a la sabiduría, la ciencia
de tratar a los enfermos como casos;
de volver a la curación de la enfermedad más penosa que la duración de la misma...
Líbranos Señor Dios.”
Hutchison
Esta frase, que lleva poco más de cien años de escrita, encierra en sí misma una filosofía que es la que debiera regir todos los actos y conductas de los médicos. Y uso el potencial porque conocemos que, en muchos casos, esto no es así.
La “medicina de la satisfacción”, que puede redefinirse como la necesidad del tratamiento de los sanos, tan en boga en estos tiempos; el fomento de la negativa a asumir la vejez, o la idea de la prolongación sempiterna de la vida humana, son mitos alimentados cotidianamente por muchos de nuestros colegas.
La rápida incorporación de nuevas técnicas, medicamentos o aparatos, no debidamente probados, parangonando la práctica médica con los automóviles, al presuponer falazmente que un modelo más nuevo será mejor que uno anterior, es otra situación infelizmente frecuente en nuestra labor.
La expresión concluye con dos asertos que han dado lugar a ríos de palabras y escritos, que han culminado con el desplazamiento del modelo médico hegemónico y paternalista por otro más cercano al paciente, en cuerpo y en alma. Aquél que conforta también cuando la gravedad de la enfermedad obliga a pensar en la muerte.
Pero, es sin duda el tercer párrafo en el que se resume, con inusual justeza, las condiciones básicas esenciales de nuestra profesión: sabiduría, arte y sentido común. La sabiduría, condición medular para la realización de cualquier actividad, significa aplicar en beneficio de los demás los conocimientos y destrezas adquiridos; el arte, innegablemente ligado al talento y el sentido común, cuándo, cómo, dónde y de qué manera hacer las cosas –o no hacerlas-, son tres pilares sobre los cuales se edifica una vida y un trabajo prolíficos, engendradores de acciones certeras. Nuestra gente espera que seamos los diestros albañiles capaces de reparar exitosamente la construcción que voluntariamente elegimos.
Palabras clave
Texto completo:
2Enlaces refback
- No hay ningún enlace refback.
Copyright (c) 2019 Fernando J. H. Carignano
Asociación Médica de Bahía Blanca - Castelli 213 - B8000AIE Bahía Blanca - Buenos Aires - Argentina - https://www.ambb.org.ar