Y ahora? Ahora adelante.

Resumen

Quienes sean lo suficientemente viejos, lo suficientemente curiosos o lo suficientemente minuciosos como para guardar y recordar el editorial que escribí allá por 1984, en ocasión de reanudar la publicación de esta revista, constatarán que hice votos para pudiéramos superar los vendavales que periódica e inexorablemente azotan a nuestra Argentina.
Hubo uno en 1988; nos recuperamos y, si bien a veces con muletas, seguimos adelante. Como los árboles en esta Bahía Blanca, se hielan en invierno pero rebrotan en la primavera dando un ejemplo de tenacidad y lucha por la vida.

Pero este no ha sido un vendaval, ni un tifón. Esto no cabe en ninguna definición: hemos sufrido nada menos que el alevoso asesinato del Director de la revista. No voy a hacer más comentarios sobre esto: otro es el ámbito y el terreno de actuar ante esta terrible manifestación de barbarie.
Pero sí voy a decir que la idea de reanudar la publicación fue de Felipe Glasman. Así que, en su nombre y en su memoria, apretemos los dientes y sigamos adelante. Hagámosla mejor, aseguremos su continuidad, mostremos lo que se hace, invitemos a colaborar a personalidades de la medicina argentina.
No podemos bajar los brazos ante la vileza, la impunidad, la indiferencia, la cobardía. Hacerlo sería abandonar las esperanzas de tener una patria digna. Y esa esperanza no debe abandonarse nunca, nunca.
Felipe, te extraño, te extrañamos. Pero te prometo que no vamos a aflojar. Por favor, ayúdenme.