Audición Infantil. Propuesta para un programa de examen auditivo preescolar.

Resumen

Para poder comenzar a desarrollar este tema considero necesario poder establecer las diferencias conceptuales entre oír y audición. Oír, es la capacidad y posibilidad de recepcionar a nivel sensorial todo estímulo sonoro. Audición, es la posibilidad receptiva, más el procesamiento perceptual que permite analizar el estímulo sonoro, en sus distintas facetas: reconocimiento, diferenciación, relación y discriminación. Este proceso continúa con el almacenamiento de la información en la corteza. Para ser usada en el momento que el sujeto lo necesite. Nadie pone en duda que para adquirir habla necesitamos de un oído intacto y de una capacidad de percepción auditiva suficiente. En la patología otológica, está la enfermedad que es comprobable, pero, ¿puede coexistir con una pérdida auditiva?. Es más, ¿puede deteriorar la capacidad perceptual auditiva?. Los niños hasta la segunda infancia suelen tener una suerte de episodios de patología otológica, que pueden provocar trastornos auditivos los cuales podrían tener implicancias en el aprendizaje del habla y posteriormente educacionales. Se habla de: -pérdida auditiva significativa: a partir de 26 decibeles (db). -pérdida auditiva mínima: cuando afecta la adquisición del habla. Mucho se ha debatido sobre cuál es el punto en que una audición normal pasa a ser insuficiente. ¿Se debe seguir aceptando el criterio de comienzo de la pérdida auditiva a partir de los 26db?. Tal vez sería acertado preguntarnos:
-Edad de comienzo del primer episodio
-Frecuencia de los episodios
-Duración de los mismos
-Tratamientos realizados